Conseguir una sonrisa perfecta es el sueño de todos, pero algunas personas desean ir más allá y buscan que además su sonrisa se vea radiante y resplandeciente. Para ello es necesario recurrir a un tratamiento de blanqueamiento dental.
Este tratamiento odontológico de fines estéticos, busca eliminar manchas superficiales del esmalte dental. Con ello se llegan a aclarar de 5 a 7 tonos los dientes, a través de diversas técnicas. Sin embargo, es importante aclarar que, este procedimiento es estético y no algo médico por lo cual no puede hacerse si existe alguna enfermedad o problema bucodental.
Es por eso que, si ya tomaste la decisión de blanquear tu sonrisa, debes tener en cuenta esta serie de consejos que deberás seguir antes y después del tratamiento.
¿Qué tipo de blanqueamiento dental quieres?
Existen varios tipos de blanqueamiento dental en función de la técnica que se utilice. Sus resultados son inmediatos y pueden durar hasta 4 años. Los métodos varían en función de su precio y eficacia. Los más habituales son:
Blanqueamiento mediante férulas. Se utilizan férulas a medida en las que se coloca el gel blanqueador. El paciente debe llevarlas puestas durante determinado tiempo en determinadas horas del día.
Técnica de fotoactivación. Se realiza mediante la aplicación del gel blanqueador sumado a la exposición a la luz activada lo que acelera los resultados y en un par de horas ya son visibles.
Blanqueamiento interno. Ésta es una técnica que se utiliza en pacientes que han sufrido oscurecimiento dental producto de una endodoncia y donde se busca recuperar la tonalidad original.
Antes del blanqueamiento dental
La salud bucal es fundamental para poder acceder al tratamiento. No es posible acceder a un blanqueamiento si se tienen caries, ya que los químicos blanqueadores podrían dañar el diente, tampoco se recomienda en pacientes que tengan periodontitis.
Cualquier inconveniente bucal debe ser solucionado previamente. Además, antes del blanqueamiento dental es necesario hacer una limpieza bucal que elimine manchas extrínsecas y así el blanqueador puede actuar sobre el diente al completo.
También en los 15 días previos deben evitarse alimentos que contengan flúor y dentífricos a base de nitrato de potasio pues pueden interferir en el proceso de blanqueado.
Después del blanqueamiento dental
Los primeros días deberás cuidarte de los alimentos muy fríos, pues la sensibilidad estará a flor de piel. Después del blanqueado es imprescindible lavarse los dientes después de cada comida en especial durante la noche, pero no utilizar dentífricos blanqueadores más de dos veces a la semana, ya que dañan el esmalte dental. También se recomienda el uso de hilo dental.
Reducir el consumo de té, café, remolacha, frutos rojos y vino tinto, ya que contienen gran cantidad de pigmentos. También debes evitar alimentos ácidos y aquellos que contengan colorantes artificiales. Estos alimentos favorecen la fijación de los pigmentos en ellos contenidos en los poros del esmalte dental, lo que podría malograr los resultados del tratamiento
En caso de los fumadores, es imprescindible que se abstengan de hacerlo al menos de 48 a 72 horas posteriores al tratamiento.
Deberás seguir al pie de la letra todos los consejos y prescripciones del odontólogo y hacer una consulta al menos cada 3 meses.
No es tratamiento doloroso. Los resultados los notarás desde el primer momento. Pide cita aquí para más información o contactanos.