El esmalte dental es un mineral que compone la capa externa del diente y su función es la de protegerlo. Su espesor es de unos 2 a 3 mm y su tonalidad es traslúcida. Si bien es la superficie más dura y fuerte del cuerpo, se encuentra permanentemente expuesta a la corrosión que le provocan ciertos alimentos, bebidas, placa bacteriana e incluso el cepillado muy fuerte puede dañarla.
Cuando la integridad del esmalte se ve dañada, el diente queda sin protección y se vuelve poroso, favoreciendo la aparición de caries, abolladuras, aparición del color amarillento, grietas y dolor ante la exposición a temperaturas muy calientes o muy frías.
Es por eso que para mantener el esmalte de los dientes intactos debes evitar ciertos alimentos, y en caso de caer en la tentación, debes cepillarte los dientes después de consumirlos. A continuación te presentamos los alimentos que más perjudican el esmalte de los dientes.
Alimentos con tintes
El ketchup, el vino tinto, la salsa de soja y el vinagre balsámico son alimentos que contienen pigmentos que pueden alterar el color del esmalte tiñiendolo. Por eso deben consumirse de forma mesurada y realizar una adecuada higiene posterior.
Alimentos y bebidas frías / calientes
El problema en sí no es tanto su consumo sino su contraste. Por ejemplo, cuando comemos un plato muy caliente y a continuación bebemos un trago de algo muy frío. Este cambio brusco de temperatura puede generar grietas en el esmalte, aumentando la sensibilidad dental.
Dulces
Los dulces o golosinas son productos altamente corrosivos, pues están elaborados con una gran cantidad de azúcar y esta ataca el esmalte dental. Los dulces suelen adherirse a los dientes y si no cepillamos después de consumirlos, el azúcar puede corroer el esmalte dental y generar la aparición de caries.
Zumos y refrescos
Al igual que los dulces, los zumos envasados, las bebidas deportivas y los refrescos, son bebidas que suelen tener una gran cantidad de azúcar añadido, y por lo tanto pueden dañar el esmalte. Los zumos cítricos por su parte, al contener una gran cantidad de ácidos también lo afectan. Es por eso que se recomienda enjuagar la boca después de consumirlos.
Otra opción es reemplazar estas bebidas con agua o con bebidas que no contengan azúcares y reemplacen el dulzor con productos como el stevia.
Alimentos duros
Los alimentos duros, sea cual sea su origen, caramelos ácidos, turrones, nueces duras e incluso el hielo, al masticarlos pueden dañar el esmalte dental causando grietas. Incluso hábitos al parecer inofensivos como abrir una botella o un paquete con la boca pueden ser altamente nocivos.
Café
El café aporta numerosos beneficios a nuestro organismo y no es que debas evitarlo pero sí limitar su consumo excesivo pues puede ser altamente corrosivo generando deterioro en el esmalte dental. Puedes reemplazarlo ocasionalmente por el té en sus diferentes variedades.
Pastas
Esto puede ser una gran sorpresa, ¿pueden las inocentes pastas dañar el esmalte? En realidad todos los alimentos que contienen almidón, como la pasta, el arroz o las patatas, también dañan los dientes porque se metabolizan en azúcares que producen ácido que desgasta el esmalte dental. Es por eso que después de su consumo, mejor es un buen cepillado.