Nuestras articulaciones (hombros, muecas, rodillas, etc.) son las bisagras de nuestro cuerpo, por lo que sino las cuidas de forma adecuada o las sobrecargas, pueden acabar por funcionar mal. Pueden doler o inflamarse. Por eso, en este Blog te explicamos cómo cuidar tus articulaciones para que no se desgasten.
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¿Cómo cuidar tus articulaciones? 7 consejos para hacerlo adecuadamente
A continuación, te damos algunos consejos para mantener tus articulaciones en buen estado. ¡Presta atención!:
1. Mantén un peso saludable
Tener sobrepeso es perjudicial para nuestras articulaciones porque estas están diseñadas para aguantar solo una cierta cantidad de fuerza. Por lo tanto, al tener más peso de lo recomendado, estaremos ejerciendo más presión sobre ellas. Asimismo, cada kilo de más que tengamos pone más tensión sobre nuestras rodillas.
2. Realiza ejercicio físico
Al movernos, aliviaremos la rigidez de las articulaciones, reduciremos el dolor y fortaleceremos los músculos que rodean estas articulaciones. Uno de los mejores deportes que podemos practicar es la natación, ya que los tipos de ejercicios realizados ayudan a mantener la flexibilidad, a la vez que eliminan carga a las articulaciones.
También puede ayudar salir a caminar, aunque calentando antes y aumentando la velocidad de manera progresiva. Además, subir escaleras es también saludable si hace de forma constante.
3. Sigue una dieta sana y equilibrada
La dieta mediterránea es óptima en este sentido, ya que se ha demostrado que reduce la artritis reumatoide. Asimismo, es necesario incluir productos como pescado con alto contenido en ácidos grasos omega 3 como la caballa, el salmón, así como frutas y verduras ricas en antioxidantes.
Del mismo modo, la vitamina E se relaciona con un menor riesgo de daño en las articulaciones y en los huesos. Por ejemplo, las nueces, el aguacate o las semillas de girasol son ricas en vitamina E.
4. Es esencial una buena hidratación
El agua supone el 80% del cartílago del cuerpo. Por eso, es fundamental estar bien hidratados y, además, evitar los líquidos deshidratantes como el café o el alcohol, sobre todo, en verano.
5. Es importante mantener unos hábitos corporales correctos
Una de las causas principales del dolor articular son las malas posturas. Por ejemplo, si nos encorvamos al sentarnos frente a un escritorio, o si caminamos con los hombros y la cabeza hacia delante.
En este caso, se tensionan todas las articulaciones, lo que provoca una tensión adicional en las rodillas y las caderas. Esto se podría solucionar manteniendo la cabeza erguida, los hombros hacia atrás y manteniendo la columna recta.
6. Intenta descansar lo máximo posible
El descanso es esencial porque posibilita la desinflamación y favorece la salud articular. Es una de las mejores maneras de proteger las articulaciones y que no requiere ningún esfuerzo.
Por otra parte, si no descansamos lo suficiente, nuestras articulaciones pueden terminar en articulaciones rígidas y doloridas.
7. Refuerza tu dieta con complementos dietéticos
Por ejemplo, la glucominosa y el sulfato de condroitina son componentes que ayudar a regenerar y a reparar el cartílago dañado. Los complementos a base de colágeno, por otra parte, pueden reducir las molestias provocadas por el desgaste de las articulaciones, así como mantiene su flexibilidad y bienestar.